Florencia Sosa

01.04.2014 19:03

Las tres primeras fotos fueron sacadas en el glaciar Perito Moreno, en la primera vemos el fruto del desprendimiento del glaciar, el cual nos regala la forma de una especie de águila y un pequeño arco iris a su izquierda, esta foto me transmite la importancia de poder captar el momento justo, esa micronesima de segundo que puede regalarnos imágenes como esta. La segunda foto la saqué durante una excursión en el glaciar, el cual consta de una caminata con grapones sobre este, o como prefieren llamarlo los de la agencia de turismo, "mini treking" el cual según varias personas de la zona es la excursión obligada si te vas de vacaciones ahí. A lo lejos, a la derecha podemos ver un grupo de gente, ya que estas caminatas se efectúan de a grupo de aproximadamente 20 personas, esta imagen me transmite aunque ya sea un cliché, la imponencia de la naturaleza, su grandeza a comparación del ser humano y siento que el blanco y negro permite reforzar la idea y la textura del hielo. En la siguiente foto podemos apreciar la transparencia y la pureza del agua que forma dicho glaciar.

Las siguientes tres fotos fueron tomadas en la Isla Martillo, Ushuaia. Una vez más se trata de fotografiar el momento justo, y más cuando se trata de fotografiar animales creo, ya que hay q permanecer en silencio, tratando de no molestarlos, y por sobretodo observarlos. Traté de imaginar sus personalidades, en este caso se trata de pingüinos Papúa, aunque también los había Magallánicos, y justo ese día un ejemplar de pingüino rey, quién al parecer estaba de visita ya que esta especie habita en la Antártida. El pingüino de la primer foto me dio la impresión de liderar el grupo en el cual estaba, el segundo me pasó muy tranquilo por al lado lo que me sorprendió porque esa especie tiende a alejarse de la gente, y los últimos empezaron a correr muy escandalosamente, llevándose por delante otros pingüinos, y a luchar con sus picos, a lo que el guía me explicó que el hijo no quería independizarse de su madre, por lo que la corría para que le dé de comer, y finalmente logró su objetivo ya que su madre le regurgitó unos pececitos.

                                                                                                                                        Florencia Sosa